Carga dura y descorazonadora,
La que el yugo del hombre dispuso,
dolorosa carrera en contra,
de las piedras y baches del camino.
Dispón de mi señora
pues en tus brazos me siento vivo,
la belleza del alma flota,
cuando de libertad llenas los siglos.
Lucha hermosa gloria,
por el bien del mundo vivo,
Lucha, que si te derrotan
contarás siempre conmigo.
Andemos juntos, con honra
con la fuerza del trabajo cumplido.
Seguiremos con fortaleza indómita
hasta unir nuestros destinos.
Llenaremos el mundo de grandes cosas
Y el corazón de todos de alivio.
A mi Madre, hermana, novia.
A todas las mujeres del mundo conocido
a las que ahora lloran,
a las que sonríen conmigo.
A todas ELLAS
que llenan el mundo
con su razón y cariño.
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