Se ha encendido la mecha...

La tremenda crisis existencial por la cual atraviesa el sistema capitalistam va dejando una secuelas terribles en la sociedad española. A los que les atrapa el paro, no les queda mas salida que buscarse la vida por sí mismo.
Lo que sí ha conseguido el sistema neoconservador es la indivilizuación del ser humano, y en estas crisis provocadas por la avaricia de los agentes directivos de sus multinacionales, con la complicidad de los gobiernos occidentales, han dejado desorganizadas a las izquierdas y organizaciones sindicales, que despues de años de seguidismo y perdida de identidad dentro de las instituciones, ahora cuando les llega la oportunidad de concretar sus mensajes y ser los referentes de la lucha, han quedado como simples instrumentos de conciliación y atenuamiento de los fracasos capitalistas, olvidando, hasta los que hace poco eran sus supuestas bases.
Los trabajadores con empleo, aceptan, aconsejados por sus sindicatos, la perdida de derechos laborales, para intentar refugiarse debajo de un minió paraguas hasta que arrecie el temporal.
Las organizaciones sindicales, pactando todo lo que se les ponga sobre la mesas, para salvar su legión de funcionarios, contratados sin oposición, que además comen todos los meses,los partidos de izquierda, no acaban de recomponer sus cuadros dirigentes y clarificar su mensaje,para salir sin careta a la arena y declarar, que esta crisis no es un resfriado, ni una gripe, ni tan siquiera una bronquitis, que con paciencia, medicinas y tiempo pasarán, y decir claramente que la receta es el socialismo.

El sistema ha aspiarado ya sus propios excrementos, pero ni aún así, pueden bajarse del burro, e inyectan el dinero público a curar las cicatrices de las heridas que los miserables se han producido así mismo.
Me preocupa toda esa gente sin empleo, los cadaveres del mañana, solos ante su desesperación, sin un referente claro, sin una fuerzas que les informen les ayuden y sobre todo, les organicen.
Ahí es donde debemos volcar nuestros esfuerzos políticos en buscarlos y organizarlos, porque la lucha del obrero en solitario solo produce desesperanza pero en conjunto puede ser letal.
El sistema occidental lo sabe y como nos temiamos, sofocaran cualquier protesta en las calles, con la represión a la cuál nos tienen a costrumbrados, criminalizando la lucha, pero la mecha se ha encendido, y los obreros cabreados y sin empleo pueden ser peligroso pero los estudiantes agredidos , lo pueden ser más.