foto:kalvellido.net
Lo ciertos es que los partidos se cierran en banda, primero negando la mayor, y segunda desviando la atención, y en la mayoría de los casos "cortando la cabeza de algunos pringaos", para después disculparse ante la ciudadanía, recordando que tan solo son unos pocos "chorizos", mientras el resto de sus cargos públicos son honestos y honorables.
Lo cierto es que el hermetismo y las luchas leoninas por las direcciones de los partidos, junto al blindaje en unos estatutos en lo que principalmente prima todo, menos los procesos democraticos, hacen que al conjunto de la ciudadanía, justamente a los mas necesitados de ilusión, se les generé una incertidumbre perpetua , derivándolos a una posición de "acritiquez" pasiva, si es que existe esta palabra, donde el "todos son iguales", cala como un chirimiri de desesperanza continua, y a tenor de los hechos parace que no estamos tan alejados de este dicho.
No basta con que la denuncia a perpetuidad de nuestras organización, creo que es la hora de dar los pasos precisos para lograr de una vez esa diferencia del resto que nos otorga el trabajo y la honestidad de nuestras gentes.
Creo que una de las oportunidades que nos brinda el proceso de refundación, que ahora recién comienza, es la posibilidad de recuperar esa gente que no se conforma con el lema de que esta vida es así, encuentra en nuestro apoyo la ilusión necesaria para compartir sus ideas y las nuestras y convergerlas en un interés común, que no puede ser otro que la incidencia directa de las personas en la vida política de nuestros pueblos ciudades, autonomías y nuestro estado, construyendo con la reglas que conformemos entre todos, para la nueva democracia del siglo XXI.
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