Jesús, ese hombre

La encuesta colgada por Bengoetxe hoy en su blog, me ha dado pie a escribir este post sobre el cuál reflexionaba esta mañana.
Yo mucho antes de que conociera la palabra agnóstico, aceptaba sin fisuras la ausencia de un dios, o de algo sobrenatural que marcaba nuestros destinos.
Pero siempre he creído mas allá de lo sobrenatural y lo científico, la existencia de un hombre llamado Jesús.
Creo en que debió ser una persona que cautivo con su palabra a las masas, un "mesías" que en la Galilea del siglo Cero, ocupada por un Imperio Terrible y opresor, y un gobierno religioso local colaboracionista, que debía sus privilegios a la sumisión al invasor, y donde la palabra de dios no solo era incuestionable, si no que además era ley, un joven que realmente se preocupa por su pueblo, que no aceptaba la injusticia y represión hacía su hermanos y hermanas pudo ser, al igual que en nuestro tiempo, una figura digna de elogios, o es que vosotros os creéis todas las hazañas que se le adjudican al "Ché".
Es normal que en la exaltación de esa figura, se exageraran algunos acciones de este joven revolucionario, a Jesús me refiero, y que no todo sucediera tal y como lo describen, ademas el Lobby católico, también se ha encargado de transfigurar la historia, para conseguir los intereses que se proponían, justo lo contrario por lo que el luchó.
Por lo tanto si tengo que elegir entre la existencia de Jesús o no, creo que alguien sobre el que se ha escrito tanto, sea real o no, debió de ser alguien que debió de ser cierto.
Lo que no me creó es que se inmolará por el bien de la humanidad, ni por designios de ningún dios, al igual que nuestro "loco guerrillero", tampoco buscó una muerte en combate en nombre de ninguna Revolución, lo que pasa es que ambos llevaron al extremo la frase,"Prefiero morir de pie, que vivir eternamente de rodillas", un digno final que los perpetúa para siempre.
Salud y república.