Cayendo al vacio

Esta tarde, hablando con un compañero anti sistema y francés, claro que no se porque hago esta aclaración, porque la nacionalidad del ser humano no implica, ni tan siquiera en su conducta social y/o cultural su forma de afrontar la realidad, me decía que los ciudadanos no nos movíamos hasta que no nos agobiaban los problemas, y que muchos de los que se creían clase media, ahora ante la delicada situación de sus pequeñas empresas o ante la perdida de sus "seguros" puestos de trabajo, donde los impagos están mucho mas al día de lo que creemos, y ante la falta de liquidez, las empresas se desmoronan como castillos de naipes, que parecen no creerse la situación de precariedad económica en la que se encuentran, o muy pronto podrán encontrarse, y se han quedado paralizados, confiando en lo coyuntural de los tiempos y en confiar en aguantar el temporal, cada uno como pueda, hasta que escampe.

Otros los que llevamos ya hace un tiempo denunciando el sistema, aunque lo suframos como todos, sabiendo que efectivamente, que esta crisis va a devastar las ilusiones de gran parte de la clase trabajadora, vamos a salir a la calle, y vamos a actuar en conciencia con nuestros ideas.

El Día 1 de Febrero en Sevilla, unos cientos de ciudadanos, según la policía, o unos miles, según los organizadores, saldremos a la calle como punta de lanza, para denunciar el fracaso del sistema capitalista.
Estamos acostumbrados, somos el estilete de la sociedad, pero cuando ya no quede mas remedio, otros muchos nos seguirán, porque sentados en casa, no vamos a encontrar la solución.